Hoy se celebra la final de la XLVII edición de la Super Bowl.
El evento deportivo que siguen más de 100 millones de personas y para
el que no sólo se preparan los deportistas, sino que los grandes
anunciantes de Estados Unidos preparan sus mejores galas.
Y es que la Super Bowl no sólo es la gran final de fútbol americano,
sino el gran evento de la publicidad en televisión. Por treinta segundos
en pantalla durante la emisión del partido las marcas llegan a pagar
cuatro millones de dólares. Y no es para menos: un 39% de los estadounidenses asegura que prefiere ver la publicidad antes que el partido esta noche.
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